top of page

XXVI Congreso Pedagógico 2021

COLECTIVOS Y COMUNIDADES QUE HACEN Y PIENSAN LA EDUCACIÓN PÚBLICA
AUTORES, LECTORES Y ACTORES

Ponentes: Alicia Celes y Lorena Tripodi [*]

Título: Pedagogías de la memoria y la esperanza: "al fin, tardaste mucho en volver..."

 

Palabras clave:  Memorias. Historias. Pedagogías. Esperanzas. Derechos. Enseñanzas. Silencios que abrazan.

Introducción

 “Es preciso atreverse, aprender a atreverse, para

decir no a la burocratización de la mente

       a la que nos exponemos a diario.”

Paulo Freire

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen 1. 2012 Visita al Parque de la Memoria

 

La educación y las políticas de estado en consonancia con el compromiso histórico,  permiten transformar y colocar al deseo de enseñar frente a lo que se cree intransmisible o límite de la enseñanza. El acto educativo en pos de la identidad cultural no tiene límites ni fronteras, solo el del propio maestrx. Al decir de Paulo Freire: “Es imposible enseñar sin ese coraje de querer bien, sin la valentía de los que insisten mil veces antes de desistir. Es imposible enseñar sin la capacidad forjada, inventada, bien cuidada de amar.” [1]

Cuantas historias quedan en nuestra memoria inscriptas como huellas. Y cuántos maestrxs de esas mismas huellas tomamos el compromiso de transformarlas en otra pisada, otro aprendizaje,  con la silueta re inscripta como parte de una nueva marca, parte vívida. Asir la historia, con la capacidad de renovar el mundo, sin escaparle a la memoria.

(1978) Una niña ante la imagen y la voz amenazante: “comunicado N° … La cena familiar, los lugares ocupados tradicionalmente en un marcado rol familiar y allí una exclamación que corta el silencio “Ese hombre me da miedo, no me gusta…” Entonces la voz del padre, anunciando “Eso no se dice, de eso no se habla” (“Nunca” se sabrá si por miedo, protección o el por qué).

(1977) Domingo de campo, verde alegría y frescura, gritos de juegos y encuentros. tarde multicolor, de árboles frondosos e inquietos. Y así como si nada, todo se tiñó de verde militar, fusiles carros y atropellos. Gritos: cuerpo, tierra y cielo, miradas de ruedas gigantes, silencio oscuro y tembloroso, vacío y desconcierto. Atardecer perenne guardado para siempre en la memoria.

 

Recuerdos infantiles difusos, probablemente alterados, que permiten resignificar en la propia historia los lugares de la memoria y hacen que a través de una efeméride escolar, puedan reconstruir(se).

La tierra es esa memoria revuelta como las olas del mar. Esas mismas olas de la infancia rompiendo sobre las piedras y acantilados. La memoria es eso que se rompe, se abre como grieta, rompe estructuras, rompe prejuicios, rompe supuestos destinos. La memoria que agita el presente y el futuro, hace vacío para reinscribirse y volver a hacerse escritura. Y allí en esas líneas de tinta infantil, asoman infancias escondidas y se lanzan a través de ojos  abiertos, de las mujeres que somos hoy, para andar por los caminos de tierra.

 

Pedagogías y vida...

Nos situamos para encontrar modos de decir que permitan producir efectos de sentidos que vislumbren prácticas reflexivas y experienciales, que nos den señales para reconstruir modos de pensar, de hablar, de escribir y hacer pedagogías humanizantes.

La narrativa de experiencias, sean estas cuales sean reúnen algunas de las condiciones que buscaremos plasmar. Desmitificando la idea de que cuando más abstracción hay, más teoría se produce, redoblamos la apuesta y buscaremos volver las teorías más cercanas a la vida; en términos de Sara Ahmed.[2]

Nuestras memorias y experiencias no seguirán lógicas convencionales, serán interrogaciones que no buscan respuestas, problemas a los que no le siguen soluciones. La búsqueda entonces consistirá en reconocer nuevas sensibilidades, nuevas libertades, en la construcción del conocimiento y en los procesos de reflexión a los que alude el escribir.

Más allá de los debates, de posiciones diversas y hasta contrapuestas, recuperamos a partir de la Ley 25.633, la decisión que nos puso a lxs docentes frente al reto que instituye al 24 de marzo como Día Nacional por la Memoria, la Verdad y la Justicia, al proyecto educativo y a la agenda escolar. De este modo comenzamos a buscar formas pedagógicas, áulicas e institucionales de abordar esta temática. Para algunxs construir esos espacios ha sido y es, cada vez,  un desafío, para otrxs representará sólo la urgencia del acto. En todos los casos la escuela como colectivo se encargará de la construcción pedagógica obligada.

 

Más allá … Aquello que trasciende

(2011) Un acto escolar. Trabajar sobre Memoria, Verdad y Justicia, no significa abordar un período histórico cerrado y acabado, sino insistir y resistir en una manera  de entender nuestra historia. Asumir la responsabilidad en un acto implica, el compromiso de transmitir a nuestros alumnxs la historia -muy diferente a la obligación de cumplir obedientemente ante el supuesto mandato de un organigrama escolar-. Se despiertan escenas de infancias y violencias actuales y pasadas, huellas de silencios impuestos y persecuciones crueles, desapariciones. Actos y palabras que propician preguntas, que articulan allí el fantasma y la responsabilidad subjetiva ante el deseo. “¿Por qué no? ¿Cómo se transmite a los pibes y pibas lo que fue la dictadura cívico-militar? ¿Cómo dejar huella de aprendizaje allí? ¿Cómo se transforma ese silencio en palabras, relatos, historias? El desafío es la posición ética puesta en juego, resignificar aquello de lo singular mediante el despliegue del deseo en lo colectivo.

 

“La única lucha que se pierde es la que se abandona”[3]

Las experiencias que componen este trabajo, han tenido y tienen como finalidad principal, el desarrollo de estrategias pedagógicas democráticas. Una apuesta por la construcción colectiva del conocimiento, en el aula, en la escuela y más allá, en la comunidad. Así comenzaron los caminos de andar por una efeméride para trabajar y encontrar significaciones que nos permitan avanzar, buscando allí donde parecía imposible a primera impresión, porque sonaba  muy ambicioso; tal vez,  pero que, como suele suceder en las búsquedas, movidos esencialmente por el deseo; ese querer obstinado, que tenemos lxs maestrxs en transmitir lo cultural, en este caso puesto en la memoria, la verdad y la justicia, la tarea de enseñar, pensada en términos éticos y políticos, para que emerja allí algo, inconmensurable en términos de aprendizaje.

«El maestro es, necesariamente, militante político. Su tarea no se agota en la enseñanza de matemáticas o geografía. Su tarea exige un compromiso y una actitud en contra de las injusticias sociales. Luchar contra el mundo que los más capaces organizan a su conveniencia y donde los menos capaces apenas sobreviven. Donde las injustas estructuras de una sociedad perversa empujan a los *expulsados de la vida*. El maestro debe caminar con una legítima rabia, con una justa ira, con una indignación necesaria, buscando transformaciones sociales.» (Paulo Freire, «Cartas a quien pretende enseñar»).

(2012) Llegó Taty a la Escuela: Una escuela llena de niños, niñas, adolescentes, otras escuelas invitadas y el patio tinglado, las aulas alrededor, pizarrones y maestrxs, le dimos la bienvenida. Habíamos trabajado mucho ese encuentro al cual generosamente nos proporcionó llegar P, quien nos acompañaba (junto a la UTE) en otras luchas de la escuela. Esas que nos hacían cortar las calles para conseguir la apertura de los talleres para que nuestros egresadxs tengan continuidad de su trayectoria escolar en el polo educativo Saavedra.

Nos preparamos con visitas al Parque de la Memoria, al EcuNHI y la Sala Eduardo Duhalde nos recibieron para transmitirnos lo que fue la Dictadura Cívico Militar. La lectura de cuentos, siempre de lxs docentes a sus alumnxs. La preparación del regalo, un cuadro con el pañuelo dibujado en óleo y haciendo cuerpo en él, la huella del dedo de cada alumnx y maestrx. La tarea docente/alumnx, recolección de “historias sobre el período de la dictadura” de cada  familia confiando en nosotrxs, la comunidad educativa. Las preguntas, que los alumnos pensaron y redactaron para hacer a Taty aquel día. Y llegó el día, llegó con la generosidad de sus palabras para ser entregadas y su alentadora sonrisa, un aliento a la vida y la lucha.

 

 

 

 

 

 

Imagen 2. ( 2012). Sala Eduardo Duhalde. Espacio Memoria.

 

Se presentó con un libro en sus manos, nos cuenta apenas iniciada la conversación que se trataba de un libro de poesías de Alejandro; su hijo, y que esos poemas habían llegado a sus manos en busca de un dato, una señal en lo que sería su larga lucha de búsqueda. Aquí, palabras dedicadas a su madre:

“Si la muerte

 me sorprende

lejos de tu vientre,

 

(…)

lejos de tus caricias

que tanto me hacen falta;

 

si la muerte me abrazara fuerte

como recompensa

por haber querido la libertad ...[4]

 

Le regalamos un poquito de nuestra rutina escolar, un momento preciado, que nos identifica cotidianamente, el izamiento de la bandera junto a la canción “Sube, sube, sube”, interpretada por la inconfundible  Mercedes Sosa, que nos recuerda “… sí, los pueblos que cantan siempre tendrán futuro…”.[5] En esa apuesta, de  "decir no a la burocratización de la mente, a la que nos exponemos a diario". La escuchamos, sonreímos, lloramos, preguntamos, nos atrevimos a aprender de su presencia. Porque si hay algo que allí sucedió, fue la deslumbrante atención que dedicaron lxs alumnxs ante su presencia y el silencio como reconocimiento, un silencio abrazador de la historia relatada.[6]

 

Madre maestra

La tarea de enseñar tiene que ver con “el amor al mundo y con el amor a la infancia, entendiendo esta última como “novedad (en el mundo)” y como “capacidad de comenzar”. Tiene que ver con el modo como nosotros, que habitamos el mundo, recibimos a los nuevos, a los que vienen al mundo por nacimiento, a los que (precisamente por su condición de natales) tienen tanto la capacidad de empezar algo nuevo como la capacidad de renovar lo viejo. (J. Larrosa).

Hubo espacio para pensar y formular las preguntas que quisieran hacerle a Taty, desde esas genuinas ideas,  que da la condición de renovar, también la historia. Recuerdos imborrables de ese espacio que se construyó entre todos. Imborrable como fue la pregunta  de un alumno: “Que le dirías si encontraras a tu hijo?” sus ojos llenos de lágrimas y apenas una voz tibia… dice “al fin, tardaste mucho en volver”.

Finalizado el acto, una madre, sentada junto a su hijo, con los ojos llenos de lágrimas y la mirada fija dice, con una voz apenas audible: “...no sabía de esta historia…” desde su propia historia, quizás marcada por la soledad (recientemente migrada de su país con su hijo de 7 años). Se le y se nos presenta la escuela como tal y nos enseña en su función colectiva pedagógica que hay otros y que no se está solo/a. Que las diversas historias compartidas se atraviesan de una forma distinta. Y esto para muchxs puede ser tomado como un punto de comienzo.

Todxs aprendemos mediatizados de por el mundo

Siguiendo con este grupo escolar, a los cien años del natalicio de Freire, bien vale pensarlo y pensarnos como educadores, los lugares y el estar en el mundo aprendiendo juntxs. Porque en aquel estar “solo/a” aparece el recuerdo de nuestra visita al Parque de la Memoria y Rocío mirando al río donde se ubica la escultura metálica (Claudia Fontes) que conmemora a Pablo Míguez (joven desaparecido en 1977).

 

Rocío, alumna de nuestra escuela, esas alumnas que nos causan preguntas “que nos causan”. Y en esta oportunidad no dejó de hacerlo. Ella, allí en ronda, con sus compañeros, frente al río, estudiando la historia y con su mirada clavada en ese niño parado sobre el río. Ella ahí mostró que ese otro era reconocido por ella,  más de lo que suponíamos. Allí ella, cuando todos seguíamos el camino que establecía el recorrido por el Parque de la Memoria, justo allí, frena su silla de ruedas detiene el seguir y dice, repitiendo:- “ahí, ahí, vení, vení, acá, acá…(agitando las manos, en señal para que venga junto a nosotrxs) por qué, por qué”; insiste. La escuela allí testimonia el hacer pedagógico, tomó, entendió, aprendió la historia que se compone como comprensión y se plasma en pregunta ¿Por qué está solo? ¿Por qué está solo? Una vez más Rocío reclama,  testimoniando el dolor, lo siniestro del acto de los vuelos de la muerte... Nuestra alumna también nos enseña en el intervalo, en aquella pausa  que atravesó ese instante.

Y si de la Memoria se trata, allí de traerla con las palabras, las esculturas, las obras de arte, los actos, los libros, los paseos, es porque hay amor, ese amor de la pregunta que hace Rocío frente a lo inconmensurable de la soledad en el río y ese pequeño allí de espaldas. Es ese AMOR, no el que nos ofrece el discurso capitalista y del mercado con sus beneficios, sino ese AMOR al que se refiere Lacan atravesado por el ejercicio de un don gratuito, el amor que tiene la posibilidad de vivir fuera de la lógica del mercado. El amor de muchas de nuestras escuelas y alumnos.

"En el don de amor se da algo por nada, y sólo puede ser nada (...) lo que constituye el don es que un sujeto da algo de forma gratuita, pues tras lo que da está todo lo que le falta, el sujeto sacrifica más allá de lo que tiene".[7]

 

Cuentos, pañuelos y mariposas pintadas...

Desde ese año comenzamos a militar el camino de la historia para sostener un futuro diferente en el que, el “no se dice o no se habla”, “la sospecha sobre el otrx”, “la capacidad para aprender la historia”, “quiénes cuentan, qué se cuenta, cómo lo cuentan”, sea puesto en cuestión. Entre las lecturas de cuentos; literatura adaptada, seguimos con mariposas pintadas en un gran pañuelo. Cuentos y mariposas, seguramente resonará en cada unx de un modo diferente, con ese modo singular del vuelo de las mariposas y la vinculación entre la historia propia y la colectiva.

 

Un video de Zamba llamado “¿Qué es una dictadura?” y su enseñanza sobre ese proceso histórico. El trabajo sobre la Identidad y la Memoria fueron también vivenciados mediante la transmisión de programas televisivos (“Así soy yo” del canal Paka Paka) que ilustraban las clases. Y desde ese trabajo se realizó un ensamble sobre la Identidad y los derechos, amalgama a través de la visita al  Museo de Ana Frank, la lectura de su diario, la articulación histórica.

La búsqueda de  las relaciones, entre sus propias vidas y la de Ana, qué aprender de ella, de su curiosidad por el mundo que la rodeaba, el ocultamiento, su diario íntimo, el miedo, la alegría y porqué no, el dolor. Y así fueron ocupando espacios, pensando en grande de la mano de “Un elefante ocupa mucho espacio”. Y encuentros en las plazas, año tras año junto a otras escuelas del barrio, compartiendo actividades como ser la creación de banderas, la biblioteca de la memoria, los cuentos relatados por artistas y las clases en el micro, en las aulas y en el patio.

“Nuestra posición busca rescatar la dimensión de la sensibilidad y la emotividad como un registro constituyente de lo social en términos generales y de lo educativo y escolar en términos particulares” (Grosvenor, 2012 en “Escolarizar lo Sensible” Pablo Pineau).

 

 

Actos de amor, relatos de docentes

La consigna: En el 45 aniversario Plantamos Memoria, sembramos palabras, construimos futuros y realizamos homenaje a nuestras madres y nuestras abuelas de Plaza de Mayo. Más allá de los modos, las formas, la pandemia y la virtualidad, más allá de los tropiezos, allí asumimos la responsabilidad educativa de plantar la Historia y la Memoria.[8]

Puede reconocerse en los registros los que podría denominarse como el despliegue de consignas metacognitivas, los alumnos convocados a reconocer lo aprendido, cómo lo hicieron conociendo a Taty y su historia, a Ana y su diario íntimo, visitando espacios de Memoria, historias que permiten reflexionar sobre lo que están recorriendo y una posibilidad de contar a otrxs, sobre su proceso de aprendizaje.

“Haber participado en los últimos años de mi carrera docente del acto del 24 de Marzo fue de las experiencias más lindas y gratificantes de mi paso por la docencia. Se armó un grupo interdisciplinario muy comprometido, nunca fue un peso armar el acto sino una satisfacción y un compromiso que nos ponía a pensar todos los años diferentes formas de encararlo. El año que me quedó marcado para siempre fue cuando nos visitó Taty Almeida."[9]

Una de las jovencitas, respondía en una clase, ante el pedido de la maestra: “estamos trabajando sobre la Memoria, la verdad y la justicia. La maestra le prestaba las palabras que no salían… completaba la frase.[10] La seño decía y sus ojos bien abiertos, ávidos, desesperados porque las palabras fueran “justo esas”, que hablan de lo que sabe, testigo también de la generosidad, naturalizada en el hacer, confiar en el otrx, en su capacidad de aprender, en su educabilidad.[11]

 

(...) en un primer momento me generó incertidumbre la manera de abordarlo porque quería que mis alumnos (...) se apropiaron de lo sucedido de manera significativa.[12]

Retomando “ Pedagogía del Oprimido” nos encontramos haciendo honor a sus enseñanzas “(...) en la teoría dialógica de la acción, los sujetos se encuentran, para la transformación del mundo, en colaboración.” (Freire, P. 2005, pp. 218)

 

Pandemia segunda ola: crueldad y ensañamiento

Muchas de las acciones de aquel tiempo, tienen su reflejo y su continuidad en democracia; con gobiernos elegidos legítimamente mediante el voto, pero impulsores de recetas neoliberales que profundizan aún más las inequidades y privilegios instalados desde la última dictadura: se trata de fuerzas en permanente tensión, con intereses contrapuestos y con ganadores y perdedores bien definidos.

“El neoliberalismo sólo logra imponer sus políticas antidemocráticas en la medida en que logra desintegrar culturalmente la posibilidad misma del derecho a la educación (en tanto derecho social) y de un aparato institucional tendiente a garantizar la concretización de tal derecho: la escuela pública” (Gentili, 1997:115).

(2021) Enlazar la memoria con el presente tiene una obligación ética; como ya se dijo, de significar la historia y ofrecer puntos de anclajes y continuidades. “(...) estamos cansados, no vamos a permitir este avasallamiento, vamos a seguir manteniendo el vínculo pedagógico con nuestros estudiantes, siempre lo vamos a hacer, siempre lo vamos a hacer (...)”[13]. Este es un  tiempo de cuidar la vida,  retumba en mentes y corazones. “De eso queremos hablar…”, posición pedagógica en defensa de la vida, cada día es, “la clase” o “lección”, que se recordará y quedará grabada en nuestras memorias.

Son tiempos en donde los sistemas neoliberales y las políticas de las derechas en su ensañamiento utilizan como método insistente y permanente el ataque a la escuela pública, llegan a siniestros extremos y nos ponen de frente a circunstancias dolorosas y amenazantes. Las pérdidas de compañeros que podrían evitarse, con políticas de cuidado por el otro.

 

De rondas y pantallas de guardapolvos

Un encuentro organizado por lxs compañerxs de la Unión de Trabajadores de la Educación, para conmemorar a los Profesorxs y Maestrxs que “fallecieron” durante el periodo de apertura de escuelas en esta pandemia. El dolor resonaba en cada palabra. Familiares y compañerxs de escuela recordándoles, sacándolos del número para que allí aparezca la persona que fue, el recuerdo y homenaje nos une. Injusticia es lo que se inscribía, similitudes y continuidades, allí en ese encuentro entre compañerxs y familiares, se repetía y aparecía  la necesidad de nombrar “la lucha” (como lo hicieron las madres y abuelas) ante el atropello político, lo perverso que se lleva vidas, aparecía la realidad de esta cruel pandemia; o lo que es más, la crueldad del sistema.

 

Tiempos de imposibilidad de encuentros, de abrazos y caricias; esas vitales muestras de afectos, suspendidos momentáneamente, y aunque comprendamos que son parte del cuidado hacia el otro por amor, para preservar la vida, como no enlazar con aquel “(...) lejos de las caricias que tanto nos hacen falta...” Rituales y despedidas truncas. Y en eso una posibilidad, pantalla mediante, palabra circulante, cada uno en ese cuadradito y el grito: COMPAÑEROS/AS “PRESENTES AHORA Y SIEMPRE” “ HASTA LA VICTORIA SIEMPRE”. “VERDAD MEMORIA Y JUSTICIA”… Atropello político de algunos sectores hacia lo público y en particular, la educación. Pero como ellas sí hablaron y nunca silenciaron, aparecen los caminos para seguir andando, luchas maestras; madres de todxs.

 

(...) En medio del caos me pareció que había dentro de mí una calma invencible” [14]

 

Conclusiones

Esta es una pedagogía que promueve el acceso a saberes históricos, culturales, inventando siempre nuevas formas de intervención y respuestas pedagógicas, el respeto siempre por el sujeto y los avatares propios de la vida; así también se aprende en la escuela. Así, se es capaz de construir conocimiento sobre la historia, para transferir lo que han aprendido en contextos nuevos, para acceder a la autoría de pensamiento[15], creando posibilidades.

El legado de Freire, nos puede dar algunas señales, en la búsqueda de asumir ese compromiso de transformación social que tiene la escuela. Una de las claves, es el amor, otra, la militancia, la lucha contra los poderosos. Para ello, será necesario desde la enseñanza de cada disciplina; también de la matemática y la geografía, develar las disputas en juego, atentos al privilegio de unos saberes sobre otros, para no quedar en el lugar de los que siempre ganan, y reproducir así el propio sistema. Proponernos cada vez, la apertura del pensamiento y prácticas que reivindiquen saberes, memorias, y posicionamientos ontológicos de quienes históricamente han sido vulnerados. Nosotrxs y nuestro modo local de entender el mundo, nosotrxs y las pedagogías del amor y la esperanza, que han construido las Madres. Revisar la historia a conciencia, dar clases, encuentros de discusión y reflexión sobre la historia, es la única manera de enseñar implicando a los alumnos, a la comunidad toda, con las puertas de las aulas bien abiertas,  en paseos y en las plazas, siempre comprendiendo que los niños/as y los jóvenes, aprenden y enseñan. Hablar de los derechos y luego proscribir su participación en debates de interés público, suele ser moneda corriente en estos tiempos, aunque luego se proclame educación para la ciudadanía. Cabe interrogarse acerca de sí la escuela tiene que tener tópicos que no pueden ser tratados, una especie de..."de eso no se habla", como sí la vida y la escuela estuvieran separadas por muros infranqueables. Nosotras en cambio creemos que vale la pena seguir buscando posibilidades de “arriesgarse a vivir lo propio” y pensar desde la experiencia y de ese “estar siendo”, en esta geografía, que es además territorio de un vivir, también en la escuela, "este vivir" que resuena hoy como nunca, con la total conciencia que ofrece el acontecimiento de "estar vivo" junto a las posibilidades que da el conocer lo común, como oportunidad para dejarse interpelar por preguntas genuinas[16], para renovarla y  transformar la historia de todxs.

Y rendirse, ante la capacidad de la Memoria; esa, la de romper los supuestos destinos: "al fin, tardaste mucho en volver ...”.

         

 

Agradecimientos

 

Queremos agradecer a quienes hicieron posible este trabajo, la comunidad educativa de la escuela de educación especial 11 DE 15, que hizo posible cumplir con los objetivos en torno a la Memoria, Verdad y Justicia. Al colectivo del congreso: a Ana María, María Paula, que se detuvieron en cada detalle y resaltaron y transmitieron los sentimientos que les despertó la lectura, a Daniel por su tiempo y esfuerzo de "estar ahí", prestando idearios y convicciones. A Sonia Laborde quien generosamente leyó el escrito y detalladamente nos acercó conceptos y reflexiones que enriquecieron e hicieron crecer el texto. A Olga Favella por lograr el encuentro con estas autoras e incentivar cada una de nuestras líneas acompañándonos con toda su capacidad amorosa, que nos devuelve el reconocimiento de intentar construir (...) desde el aquí y ahora de un neoliberalismo aliado con la pulsión de muerte, enlazando esos eslabones que nos permiten reconocer un legado; sabernos sujetos de una herencia simbólica y ofrecerla/donarla amorosamente(...) Agradecer es honrar lo recibido.

 

Referencias bibliográficas

 

Ahmed, S. (2021). Vivir una vida feminista. CABA. 1a ed. Caja Negra Editora.

Almeida, T. (2010). ALEJANDRO por siempre...amor. Ciudad de Buenos Aires. Ediciones  baobab.

Freire, P. (2003). El Grito Manso. Siglo XXI editoriales Argentinas. 

Freire, P. (2005).  Pedagogía del Oprimido. Siglo XXI editoriales Argentinas.

Freire, P. (2018). Cartas a quien pretende enseñar ePub r1.0 Titivillus.

Gentili, P. (comp) (2009). Políticas de privatización, espacio público y educación en América Latina. 1a ed. Rosario: Ed. Homo Sapiens Ediciones.

Pineau, P. (2014). Escolarizar lo Sensible. Estudios sobre estética escolar 1870-1945. 1a ed. Buenos Aires. Editorial Teseo.

Sauval, M. (2008). “El "don” de amor''. Publicado en el número 25 de la revista Acheronta. Editorial/Internet Acheronta, PsicoMundo, EduPsi. (Artículos - "El amor es dar lo que no se tiene...¿a quien no lo es?" - El "don" de amor).

 

Notas

[*] Alicia Celes, Profesora para la Enseñanza Primaria. Psicopedagoga. Licenciada en Educación, Políticas Públicas y Organizaciones del Campo Pedagógico. Coordinadora de EPSE central 3, CABA. - Lorena Tripodi, Profesora Especializada en Discapacitados Mentales INSPEE. Licenciada en Psicología, UBA. Maestra Psicóloga de la Escuela para Niños/as y Jóvenes con Pluridiscapacidad Motora Nº 11 "Dr. Aquiles Gareiso". Atención Clínica Psicoanalítica.

[1] Paulo Freire, Cartas a quien pretende enseñar. ePub r1.0 Titivillus 24-09-2018 pp.15.

[2] Ahmed, Sara (2021): Vivir una vida feminista. 1a ed. Caja Negra Editora. CABA. pp.105.

[3] Frase de Ernesto “Che” Guevara. Lema de la 15 Marcha del 24 de Marzo.

[4] Almeida, Taty (2010) ALEJANDRO por siempre...amor. 1° ed. 1° reimp. Ediciones  baobab. Ciudad de Buenos Aires.

[5] Canción “Sube, sube, sube”.

[6] Se llevó un cuadro hecho por los alumnos, con sus dedos dibujaron el pañuelo. Nos comentaron que el cuadro aún hoy está colgado en las paredes de entrada de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo.

[7] (2008). Artículos - "El amor es dar lo que no se tiene...¿a quien no lo es?" - El "don" de amor.  

[8] Acto 2021: Conmemoración del 45 aniversario. Blog de la Escuela para Niños/as y Jóvenes con Pluridiscapacidad Motora N.º 11/15. «Dr. Aquiles Gareiso»: https://blogdelaeee11de15.blogspot.com/2021/03/dia-de-la-memoria-por-la-verdad-y-la.html

[9] Fabiana (Docente Jubilada de la EEE.11 D.E.15-2021.): El ambiente que se generó es inenarrable, se percibía algo distinto que nos iba atravesando a todas/os los presentes desde los niños/as hasta los adultos, era emocionante y movilizador. Al escucharla hablar de la historia de su hijo y la suya sin odio con tanta paz siento que es lo que hizo tan especial ese encuentro.

[10] Dicha alumna, como otrxs de sus compañeros, tiene una parálisis cerebral que afecta en forma significativa, entre otros aspectos su expresión verbal.

[11] Puesta tantas veces bajo sospecha. Los alumnxs de la E.E.E. 11 D.E.15, son niñxs y jóvenes con problemáticas neurológicas, orgánicas, y de gran complejidad, muchas veces se pone en duda posibilidades de aprender.

[12] Romina (Docente de la EEE.11 D.E.15, 2021). Es por este motivo que utilizamos diversas estrategias, poemas, cuentos, fragmentos de relatos de HIJOS del Canal Encuentro, compartimos trabajos con otras escuelas en la Plaza de los pañuelos, recorrimos el Museo de la Memoria, junto a sus familias armaron su árbol genealógico, también sus DNI y a medida que se realizaban las actividades a través de pictogramas le preguntamos qué sentían ellos con respecto a lo ocurrido y la respuesta era enojo y tristeza. Fue ahí donde comprendí que había logrado mi objetivo hacer que los jóvenes se apropien de una fecha tan importante para nuestro país.

[13] Otra docente murió por coronavirus en la Ciudad y ya son ocho desde el inicio de la presencialidad.

[14] Camus, Albert (1953): Fragmento. El Verano.

[15] Taty en la Escuela Especial 11 D.E. 15.

[16] La de aquel niño a Taty. El reclamo insistente de Rocío frente al río.

 

imagen_2022-04-11_150557085.png
celes 2.jpg
bottom of page