XXIV Congreso Pedagógico 2019 

EDUCACIÓN PÚBLICA EN LUCHA

LECTURAS Y REGISTROS PARA LA CONVIVENCIA CIUDADANA

Ponente: Mariano González*

Título: Yo quiero a mi Bandera. Construyendo un colectivo de identidades

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Palabras clave: Primaria. Curricular. Plástica. Identidad. Manuel Belgrano. Bandera argentina. Autorretrato. Muralismo.  

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 “Yo quiero a mi Bandera”

Mural realizado por alumnes de 4° Grado de la Escuela N°24 D.E.11, “Dr. Pedro Avelino Torres” (2018)

 

Introducción

Cuando hablamos de identidad, ¿de qué estamos hablando?

 

La identidad está presente en todes y cada une de nosotres, tan diversa e infinita como la infancia en la escuela. Es aquel conjunto de rasgos característicos y particulares que tenemos les individuos: nuestras actitudes y habilidades, el carácter, el temperamento, nuestras virtudes y también nuestras carencias, todas las cuales permiten que seamos distintes de les demás, haciéndonos úniques e irrepetibles. 

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Esta identidad personal permite reconocernos a nosotres mismos como individuos, en función de cómo cada une se percibe, sabe y tiene conciencia de sí, distinguiéndole del resto; esta identidad nos acompaña desde nuestra más temprana edad, y se va construyendo –y deconstruyendo– a lo largo de nuestras vidas. Aunque estamos permanentemente cambiando nuestra fisonomía y nuestra forma de ser, de sentir o de pensar; hay algo que se mantiene inalterable en este proceso de transformación: la convicción de que somos la misma persona en todo momento. Tenemos conciencia de nuestra propia identidad porque tenemos memoria, sin ella sería imposible nuestro propio reconocimiento: Soy, porque sé quién fui.

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Pero esta construcción identitaria de cada persona, si bien se construye desde lo individual, está unida indefectiblemente a la construcción de una identidad colectiva: somos, porque hay un otre que nos complementa; somos, porque hay un otre que nos asume y reconoce; somos, porque compartimos afinidades y diferencias, y porque todes ocupamos un lugar fundamental en el entramado social. Adquirimos una identidad personal por nuestra pertenencia a una familia y a una comunidad. Compartimos nuestra individualidad con les demás, quienes con sus individualidades ayudan a determinar quiénes somos. La nacionalidad, la lengua, el territorio y las tradiciones son rasgos culturales que son interiorizados por cada une de nosotres, y que nos brindan un sentido de pertenencia; porque pertenecer significa formar parte de algo, tener conciencia que junto a un otre somos parte de un conjunto.

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“Yo quiero a mi Bandera”

Mural realizado por alumnes de 4° Grado de la Escuela N°10 D.E.11, “Ing. Octavio S. Pico” (2016)

 

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Yo te saludo, bandera de mi Patria

 

En esta construcción identitaria colectiva, les niñes de 4° grado de nuestras escuelas públicas primarias, transitan por un momento particularmente entrañable y fundamental, que se fija en sus memorias; en él se encierra un conjunto de valores representativos del “ser nacional”, esa identidad colectiva compuesta por una pluralidad de factores naturales, históricos y psíquicos que viven en la conciencia histórica de un pueblo y determinan su forma ser. Este hecho, que podríamos considerar fundacional en la vida de nuestros niñes, es: “La Promesa a la Bandera”.

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Todos los 20 de junio, en todas las escuelas de nuestro país, miles de chiques prometen lealtad a la bandera argentina en conmemoración del fallecimiento del general Manuel Belgrano. Al realizar esta promesa, les niñes asumen un compromiso de lealtad con nuestro símbolo patrio. Pero este acto no solo implica lealtad a la bandera y un tributo a la memoria de quienes nos antecedieron en la vida y construyeron nuestro país; también contempla la idea de que cada uno de les niñes afiance su sentido de pertenencia al gran pueblo argentino y a los valores de la argentinidad, asumiendo de este modo un compromiso no solo con sus compañeres, con sus familias y con el resto de la sociedad, sino con elles mismes.

 

“Lo que los niños hacen no es jurar lealtad a un paño,

sino a todos los argentinos: esa promesa implica reverencia

a la historia, tradiciones y sacrificios hacia quienes

combatieron por la libertad de Argentina.”

Carrillo Bascary, historiador rosarino.

 

La bandera nos agrupa, nos identifica, nos hace parte de una comunidad, de una nación en donde todes somos iguales; es la que nos cobija dándonos un lugar de pertenencia, aun siendo diferentes o proviniendo de distintos lugares. 

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Para les niñes, es la que se iza todos los días al entrar a la escuela, la que se lleva en una remera, la que nos identifica en el fútbol y nos dice “soy argentino”. 

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Para les docentes, la bandera es la que nos acompaña desde que elegimos esta profesión, y nos marca el horizonte de un país, que pese a las dificultades, amamos más que a ningún otro.

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“Yo quiero a mi Bandera”

Mural realizado por alumnes de 4° Grado de la Escuela N°24 D.E.11, “Dr. Pedro Avelino Torres” (2019)

 

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Desarrollo

Yo quiero a mi bandera, murales colectivos

 

“Yo quiero a mi bandera” propone abordar el concepto de identidad

e identidad nacional mediante la elaboración de una producción

colectiva y socializada (un mural), con alumnes de 4° grado;

toma como eje central discursivo la articulación de contenidos

curriculares específicos del área de Educación Plástica y de

Ciencias Sociales: el retrato y la creación de la bandera. 1

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Bajo esta premisa les niñes y yo nos preguntamos: ¿Qué nos hace ser como somos?, ¿qué nos identifica y acerca a los demás?, ¿qué nos representa?... 

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Abordamos estos interrogantes a partir de conversarlos y del intercambio de ideas y miradas; de la lectura, de la observación y el disfrute de material audiovisual; y de incorporar conceptos plásticos como el de muralismo, ensamblaje –assemblage–, retrato y autorretrato, socializándolos entre todes.

Desde niñes en la escuela, nuestro primer rasgo personal identitario es el nombre; acto seguido, la cara. Con estos dos rasgos inseparables nos dábamos a conocer constituyéndonos como individuos. Pero a esa identidad personal y única que comenzaba a transitar por las aulas, los pasillos y patios de la escuela, con nombre y rostro propio, se sumaba la construcción colectiva: somos así porque nos han educado de esta manera, la familia, les amigues, les maestres, el entorno; cada instante de nuestra vida nos hace ser nosotres mismos. Si no tuviéramos las aficiones que ahora de algún modo nos constituyen seríamos otras personas, porque no eligiríamos los mismos juegos, no iríamos a los mismos sitios, no escucharíamos la misma música, ni seguiríamos a nuestro equipo de fútbol; quizá no tendríamos tantes amigues…, o tal vez tendríamos más…, o serían diferentes. 

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Fue entonces que encontré en el autorretrato una llave cómplice que permitiese ser el medio para que cada une de les niñes se presente y represente su identidad, confluyendo todas en una identidad colectiva: la bandera argentina; un mural donde todes sean partes del todo, alumnes y maestres, como jirones de un mismo paño.

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El autorretrato, como la imagen de una persona realizada por ella misma, donde se representan los aspectos más importantes de uno y de una, y las cualidades que mejor lo caracterizan; y la bandera nacional, como el emblema patrio por excelencia que nos representa a todes aquelles que nos sentimos parte de esta nación. 

 

¿Qué ves cuándo me ves?

 

La producción del mural de la bandera argentina es un proyecto surgido en el año 2016

y sostenido en el tiempo hasta hoy, en el marco de la escuela pública y dirigido a les niñes

y docentes de 4° grado. Se proyectó en tres etapas: una primera, introductoria al tema del

retrato y al concepto del mural relacionado con la identidad; y también de acopio de

materiales. Una segunda etapa, de producción de los autorretratos; y una tercera etapa,

de armado y montaje del mural.

 

• Primera etapa: es el momento del diálogo compartido y del intercambio de ideas,

• pensamientos y miradas. En esta etapa introductoria se explora la historia del retrato

• y el autorretrato en las Artes Plásticas; vemos cortos como “Women in art” y “Mona Lisa descending a Staircase”, o leemos libros álbum como “Monstruos en el pelo” de Brocha,

• o el fantástico cómic “Frida es extraña como yo”. También nos adentramos en el

• muralismo y otras técnicas plásticas, como el ensamblaje, que iremos haciendo juntes

• en las siguientes etapas.

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En este periodo nos ocupamos de conseguir y juntar materiales para realizar nuestro mural:

maderitas o tacos de madera de diferentes tamaños y espesores, donde cada une realizará

su autorretrato, espejos para mirarse y dibujarse y témperas para pintar y pintarse.  

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• Segunda etapa: Aquí cada une, alumnes y docentes, pondrán manos a la obra, porque la intención del mural es que sea realmente colectivo y participen niñes y grandes.

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•  ¡Es el tiempo de autorretratarse!  Cada alumne y les docentes de

4° grado –maestre de grado y maestre de plástica, APND–,

realizará su autorretrato sobre un taco de madera, de medidas

y espesores variables, con la intención de reafirmar el concepto

de diversidad, utilizando espejos para mirarse y poder dibujarse;

luego los pintarán. 

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Cuando todos los retratos estén pintados, se ubicarán armando un gran

ensamblaje, para definir qué retratos ocuparán cada uno de los tres

campos de color (celeste, blanco, celeste) que compongan la bandera

argentina; y se pintará el fondo de la madera del color que corresponda,

diferenciándolo de la figura retratada. 

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• Tercera etapa: con todos los autorretratos listos y ubicados en su posición definitiva, se armará la estructura del mural para que queden todos unidos conformando una gran bandera argentina. 

 

Barnizado y terminado, el mural se coloca en una pared de la escuela y se lo amura, como un recuerdo imborrable en toda la familia escolar, testimonio de ese acto único e irrepetible que es la “Promesa a la Bandera”.

 

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Cada año, cada nueva generación de alumnes que realicen la “Promesa a la Bandera”, dejará sus retratos en estos murales, como vivo recuerdo de su paso por la escuela, como una huella indeleble que quedará registrada en la memoria de todes les que hacemos la escuela pública. 

 

A modo de conclusión

 

“Mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria,

me contentaría con ser un buen hijo de ella.”

Manuel Belgrano

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“1. Los Estados Partes se comprometen a respetar, el derecho del niño

a preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre

y las relaciones familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas.

“2. Cuando un niño sea privado ilegalmente de algunos de los elementos de su identidad

o de todos ellos, los Estados Partes deberán prestar la asistencia y protección apropiadas

con miras a restablecer rápidamente su identidad.”

Convención sobre los derechos del niño, artículo 8.

 

Pensar una identidad colectiva de nuestros niñes, propios o no, hermanes de la Patria Grande (bolivianos, peruanos, paraguayos, venezolanos, colombianos, dominicanos) o del otro lado del mundo (chinos, coreanos o de Europa del este), nativos o naturalizados, sin importar credos, color o nacionalidades, que habitan nuestras escuelas día a día…,  es pensar un futuro donde las diferencias y particularidades no sean un condicionamiento, sino una posibilidad; donde la diversidad como dato de la realidad escolar argentina esté sostenida en la inclusión y la equidad; y donde les niñes sean protagonistas de la transformación escolar. Pensar una identidad colectiva de nuestres niñes es pensar en un futuro mejor.

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Desde nuestro lugar de Maestres Curriculares de Plástica de la escuela pública debemos transformar nuestra labor pedagógica permitiéndonos la posibilidad de construir un nuevo modelo de escuela crítica y participativa, teniendo como perspectiva, a través del trabajo grupal, la innovación pedagógica, la democratización del conocimiento y la transformación de la escuela. Donde seamos protagonistas en la práctica docente y en su investigación, y no solo reproductores de conocimiento.

 

En estos últimos tiempos, se intentó vaciar de contenido nuestra historia, cambiando próceres por “animalitos” o atribuyéndoles “angustia” a sus deseos emancipadores, primó la patria de unos pocos por sobre la Patria Grande, se priorizó la meritocracia por sobre el trabajo colectivo y hermanado, se enalteció vivir en la incertidumbre y se mancilló al trabajador de la educación desprestigiando la carrera docente… Gracias a la lucha indeclinable de todes, logramos dejar atrás esos tiempos. La Escuela Pública, ayer y hoy, enseña, resiste y sueña, y sigue construyendo sentido de pertenencia en todes y cada une de les niñes que colman sus aulas. Porque construir sentido… Tiene sentido. 

 

 

 

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“Yo quiero a mi Bandera”

Mural realizado por alumnes de 4° Grado de la Escuela N°10 D.E.11, “Ing. Octavio S. Pico” (2017)

 

Link al vídeo: https://youtu.be/ASxZPnP8UuE

 

Referencias bibliográficas

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Batallán, Graciela, Liliana Dente, Marina Visintín (coord.) (2018). Crítica y transformación escolar. La investigación de la práctica. Buenos Aires, Editorial de la  Universidad Nacional de Tres de Febrero.

Boivin, Mauricio F., Ana Rosato, Victoria Arribas (204), Constructores de otredad, Una introducción a la Antropología Social y Cultural, Buenos Aires, Antropofagia. 3ª. edición, 1ª. reimpresión.

Contino, Andrea (2009). Niños, objetos, monstruos y maestros. Barcelona, Graó.

Convención sobre los derechos del niño, 1989.

González, Mariano. “Barrios modulares, Construyendo identidades”. XXIII Congreso pedagógico, UTE (2018).

Hernández Arregui, Juan José (2005). ¿Qué es el ser nacional? Buenos Aires, Ediciones Continente, (Edición original 1963.)

”¿Qué significa la promesa a la bandera?” Diario Río Negro (2018).

Vagnoni, Pablo D.  “Aportes, problemas y reflexiones en torno a la educación y a la identidad”. XXIII Congreso pedagógico, UTE (2018).

 

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Notas

*Maestro Nacional de Dibujo (ENBA “Manuel Belgrano”) y Profesor Nacional de Pintura (ENBA “Prilidiano Pueyrredón”), con especialización en Educación por el Arte (IVA “Manuel José de Labardén”). Maestro Curricular de Educucación Plástica y Artista Visual. 

1 “Yo quiero a mi bandera”. 2016, 4to A y B, Esc. 10, D.E. 11; 2017, 4to A, Esc. 10, D.E. 11; 2018, 4to B, Esc. 24, D.E. 11.

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