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XXIV Congreso Pedagógico 2019 

EDUCACIÓN PÚBLICA EN LUCHA
LECTURAS Y REGISTROS PARA LA CONVIVENCIA CIUDADANA

Ponentes: Tatiana García Fernández, Paula Palsmitaitis y Bernardo Pérez Etchegoyen

Título: Lohana Berkins en el Pueyrredón. Un homenaje transcendental

 

Palabras clave: Lohana Berkins. Derechos Humanos. Escuela Secundaria. Educación Sexual Integral.  Género. Identidad. Discriminación. Principios de Yogyakarta.

Introducción

 

La comunidad educativa del Colegio 7, D.E. 3, “Juan Martín de Pueyrredón”, rinde un sentido homenaje, que va más allá de un día, de un encuentro, del mero recordatorio. La “posta” que Lohana Berkins entrega y a la vez convoca: “volver a educarnos en sexualidad”… Así lo entendimos, así lo expresamos aquel día lxs profes, en el discurso de apertura.

Cada párrafo de este tejido en palabras reclama sentidos para esta “Identidad en el siglo XXI. El amor como motor del cambio”. Un proyecto pedagógico que surgió de la tristeza por la muerte de Lohana Berkins, ex alumna del colegio “Juan Martín de Pueyrredón” y maestra por siempre.

Parte de este proyecto educativo tuvo como objetivo homenajear el compromiso teórico y militante de Lohana, tomar su ejemplo, su maestría en materia de derechos humanos y de Educación Sexual Integral.

 

El inicio de un proyecto

 

A veces narrar una experiencia pedagógica puede tardar años desde que aconteció. Tres años han pasado ya desde la partida de la “comandante de las mariposas” y del sentido homenaje que le rindiera el Colegio 7, D.E. 3, “Juan Martín de Pueyrredón”, aquel jueves de octubre que, mágicamente, coincidió con la primera Jornada ESI, “Educar en Igualdad”.

“Identidad en el siglo XXI. El amor como motor del cambio” fue un proyecto pedagógico que surgió de la tristeza por la muerte de Lohana Berkins, ex alumna de nuestro colegio y maestra por siempre. Parte de este proyecto educativo del Pueyrredón tuvo como objetivo homenajear el compromiso teórico y militante de Lohana, recordarla, tomar su ejemplo, su maestría en materia de derechos humanos y de Educación Sexual Integral.

Quienes sabíamos de Lohana queríamos contarla, compartirla, multiplicarla. Quienes la habíamos tenido un instante entre los brazos queríamos perpetuar y abrir ese abrazo (como se abraza en la escuela la gesta colectiva de saberes que nos hacen más justos, más libres, más felices).

La convocatoria de los congresos pedagógicos de la UTE es una invitación para pensar críticamente la acción de educar (a través de lecturas, registros, relatos). También constituye una oportunidad para participar de la construcción colectiva de saberes y prácticas situadas en y para la educación.

 

El duelo abierto, la política y la educación

 

“El duelo abierto está estrechamente relacionado con la indignación, 

y la indignación frente a la injusticia, o con una pérdida insoportable,

tiene un potencial político enorme.”

Judith Butler

 

Judith Butler es una pensadora que nos ayuda a indagar en nuestra búsqueda pedagógica. En Vida precaria (2006), Marcos de guerra (2010) y Cuerpos aliados (2017), Butler se pregunta por qué no todas las vidas son entendidas con el mismo valor y dignidad. Las vidas que se narran, les cuerpes que importan y las gestas que se abrazan en la escuela implican cuestiones de poder, decisiones políticas.

Educar es un acto político. La educación es política porque promueve la empatía, direcciona los afectos, reconoce dignidad y, entonces, hace posible el sentimiento de pérdida y la necesidad de homenaje.

Reflexionando sobre el modo en cómo la escuela distribuye el duelo público en términos de justicia podemos decir, con Butler, que esta distribución es una cuestión política fundamental, porque desde la política “se regulan las disposiciones afectivas y éticas a través de un encuadre de la violencia selectivo y diferencial” (2010:13).

La circulación de las imágenes y narrativas sobre las vidas que importan, que deben ser protegidas y lloradas en caso de pérdida, es una cuestión de poder en nuestras sociedades. Por eso, desde la educación, teníamos que coadyuvar a tramar esa red sensible, esa inteligencia que reconoce al otre, al diferente, como un igual. Debíamos educar la mirada, enseñar a mirar con respeto y amor, posando la vista sobre cuerpos otres, acercándonos a elles con vuelo de mariposa.

 

 

 

 

 

 

Pensar las identidades sexuales en la Escuela

 

“La intolerancia y la agresividad contra las travestis,

la humillación y la marginación son la respuesta

reluctante al revisar la construcción de todas las sexualidades;

entonces aparecen el temor a la interpelación de aquello que

se cree un destino biológico, la prepotencia de un dogma

impuesto por la ciencia, el derecho y la religión que trasladan

su poder a la política. Las travestis, desde la primera e íntima

convicción de su identidad, comienzan la carrera de obstáculos

para la conservación de sus derechos.”

Diana Maffía.

La cultura patriarcal construye hegemonía sobre determinados marcos afectivos que operan poderosamente, siempre y cuando no se cuestionen, mientras no se debatan. Era hora de poner en debate estas cuestiones de identidad sexual y soberanía. ¿Qué sujetos, qué construcción de ciudadanía contribuye a conformar la escuela pública si no cuestiona estas bases injustas; si no reconoce, como dice Dora Barrancos, el derecho al cuerpo propio y a la subjetividad como piedra angular donde se apoyan las otras dimensiones de la condición humana?

En 2015, la Universidad de Madres de Plaza de Mayo reeditaba Cumbia copeteo y lágrimas. Informe nacional sobre la situación de las travestis, transexuales y transgéneros. Ese mismo año, cuando Lohana vino a visitarnos acababan de asesinar a Diana Sacayán. Le habían quitado la vida por “trava”, con una saña que tornaba aún más profunda la tristeza por su pérdida.

Por qué, preguntaban algunos de nuestrxs estudiantes. Por qué las travestis no llegan a viejas. Y ese por qué, en les jóvenes (como en les niñes), todavía es un preguntar filosófico hecho de asombro. Ese asombro de las nuevas generaciones es el que nos permite educar en la igualdad, pero también luchar contra la indiferencia.

Era preciso hablar de la vulnerabilidad de la comunidad travesti, de la violencia a la que están expuestas desde niñas, como lo había estado Lohana. Violencias de todo tipo: la violencia policial, la exclusión social, las enfermedades asociadas a la pobreza, la falta de acceso a la educación, la dificultad para incorporar prácticas preventivas de cuidado de la salud, la alta incidencia de VIH/SIDA, entre otras infecciones de transmisión sexual (ITS). De todo esto y mucho más… hablan los informes sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina: La gesta del nombre propio y Cumbia, copeteo y lágrimas que algunes docentes compartimos en las aulas.

Hace tres años estábamos y aún estamos en esta búsqueda. Una búsqueda que nos interpela en nuestra identidad docente, que –independientemente de las disciplinas que enseñamos en la escuela– es, ante todo, profundamente ética y política. Así entendemos la Educación Sexual Integral. Este carácter ético político de toda educación –pero especialmente de la ESI– es el que hace necesario un abordaje transversal e interdisciplinario de sus contenidos en todos los niveles educativos.

 

Pensar las identidades sexuales en la escuela no es una tarea fácil con una ESI que se hace a pulmón y a puro amor. Bien sabemos que trabajar sus contenidos de manera transversal e interdisciplinariamente exige un tiempo de trabajo conjunto entre colegas de las distintas áreas para el que no existe asignación horaria ni recursos. A la ausencia de capacitaciones en servicio en las que se aborden los contenidos de la ESI en su verdadera complejidad, se suma la falta de instancias (fijas o flexibles) dentro de las instituciones que faciliten el encuentro entre colegas para el extenso trabajo de organización, secuenciación y selección de recursos para trabajar estos contenidos. Ni hablar de la falta de espacios y de tiempo para la necesaria reflexión, discusión y planificación conjunta de estos contenidos en función de objetivos claramente formulados desde las perspectivas de género y de derechos. Lamentablemente, no contamos con líneas de acción pedagógicas con poder para gestionar acciones concretas en el cotidiano del aula que puedan sostenerse más allá de una jornada ESI.

La ESI entre Biología, Filosofía, Lengua y literatura

Nuestro espacio de encuentro fueron nuestras convicciones, la admiración por Lohana y la responsabilidad por la ESI, como rasgo de nuestra identidad docente. Trabajamos entre Biología, Filosofía, Lengua y literatura (materias que quienes gestamos esta experiencia dictamos en la Institución). Fuimos encontrándonos de a poco, primero entre nosotrxs y luego abriendo el encuentro hacia otres colegas de otras materias y proyectos que se fueron sumando y enriqueciendo la propuesta.

Trabajamos durante todo el año 2016 en las aulas, de 1º a 5º año de la escuela secundaria. El proyecto educativo que desarrollamos, además de trabajar los contenidos de la ESI de manera transversal en varias materias de los ciclos básico y superior, articuló todas las áreas, incorporó otros proyectos del colegio y promovió la utilización de recursos de diferente tipo; se lograron producciones en distintos formatos que permitieron a lxs estudiantes expresarse a través de las artes plásticas, la oralidad y, sobre todo, la escritura (como se vio reflejado en la masiva participación en el concurso literario “Lohana Berkins”).

El proyecto también propició la vinculación de la escuela con el entorno, articulando con organizaciones sociales, Consejo de la Magistratura, Centros culturales del barrio, el bachillerato Mocha Celis, entre otros. Con la participación especial del proyecto “Jóvenes y Memoria” se emprendió ese año una investigación acerca de la lucha de Lohana y de cómo fue gestándose la ley de identidad de género. Además, les estudiantes que participaron de este proyecto enlazado, realizaron entrevistas a profesores de Lohana para registrar su paso por el Colegio. Todo esto quedó registrado en un video documental que compartimos el día del homenaje.

Lohana nos visitó allá por el año 2015, participó de una clase de Biología de segundo año. A partir de ese momento, el desafío sería pensar biología e identidad personal en su vínculo complejo. Poniendo el foco crítico en los binarismos sexo-genéricos, los estereotipos y prejuicios asociados: varón-mujer, femenino-masculino, activo-pasivo, fuerte-débil, racional-emocional. Promoviendo el cuestionamiento de la conformidad física con criterios culturalmente definidos de “normalidad”, géneros estereotipados, cuerpos transparentes y sexualidad heteronormada.

También era preciso revisar los supuestos misóginos en torno a los cuerpos femeninos (o feminizados) y la construcción social de la subjetividad. Ni más ni menos que lo que el feminismo (o los feminismos) han hecho en las últimas décadas. Poniendo sobre el tapete, que la corporalidad femenina está trazada por esa mirada patriarcal brusca, cosificante, que divide entre naturaleza y cultura, cuerpo y mente (que es pornográfica y moralizante a la vez). La corporalidad travesti de Lohana, como el cuerpo de mujer, tiene esta traza. En ambos casos, la autonomía les ha sido negada y, con ella, su dignidad.

Pensar la lucha de Lohana en el marco de las luchas feministas nos llevó a debatir sobre la legalización del aborto en las aulas de 5to año. No fue fácil, entonces, cuando el tema todavía no había tomado el actual estado público.

Se trataba de ver, oír, pensar, expresar y escribir. La acción llevada a cabo desde el área de expresión fue concreta, empoderada. Surgió la idea de hacer el Concurso literario “Lohana Berkins” en el que todxs lxs estudiantes del colegio tuvieran la oportunidad de participar y expresarse sobre la cuestión género, identidad, derechos humanos y discriminación. Quedamos sorprendidos por el alto grado de convocatoria. Pasado el plazo, seguíamos recibiendo producciones, tuvimos que hacer una maratón de lectura para llegar con el veredicto a la fecha del acto.

Lohana era una desconocida para nuestros estudiantes, pero conocer su historia, leerla, escucharla, hablar de la discriminación que había sufrido durante su infancia y adolescencia (su desamparo, su resistencia y su lucha para que a otres como ella no les suceda lo mismo) abrió un marco para la distribución de afectos, para hacer visible la precariedad de la vida; para el reconocimiento de la violencia que la sociedad ejerció sobre esas personas cuando estableció otro marco en el cual esas vidas eran indignas, invisibles a los ojos de la mayoría.

 

El fin. Una cuestión de principios

 

“Todos los seres humanos nacen libres e iguales

en dignidad y derechos.

Todos los derechos humanos son universales,

complementarios, indivisibles e interdependientes.

La orientación sexual y la identidad de género

son esenciales para la dignidad

y la humanidad de toda persona y no deben

ser motivo de discriminación o abuso”.

Principios de Yogyakarta.

La visita al Observatorio de Género en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires fue sumamente movilizadora, tanto para les estudiantes y les docentes que acompañamos, como para las compañeras de trabajo que nos recibieron.

En un comienzo, la idea era entrevistar a su directora Diana Maffía e investigar acerca de la función del Observatorio de Género y la labor que allí Lohana llevaba a cabo, pero fue mucho más que eso.

Luego de más de un mes de gestión, Diana Maffía, Celeste Moretti y Aluminé Moreno nos esperaban con los brazos abiertos y un montón de cosas ricas, como le gustaba recibir a Lohana. Las tres nos hablaban entre lágrimas, todavía era muy reciente su partida.

Nos contaron de su labor en el Consejo de la Magistratura pero, sobre todo, acerca de lo maravillosa que ella era y de su lucha incansable por los derechos humanos. También compartieron anécdotas geniales de su día a día laboral.

Ellas eran sus compañeras de trabajo pero también sus amigas y vivían muy de cerca los avatares de la discriminación que sufría en su paso por la educación formal. Nos contaron que cuando Lohana terminó sus estudios secundarios en nuestro colegio, quiso estudiar para ser docente en el Normal 3. Empezó entonces una lucha que la llevo a solicitar la intervención de la Defensoría del Pueblo en el Ministerio de Educación para que se le permitiera registrarse con su identidad autopercibida y, finalmente, lo logró. No obstante, no se quedó conforme con su logro individual y no paró hasta que ese derecho estuviera garantizado para todes. Supimos que gracias a ella en la Ciudad de Buenos Aires, Daniel Filmus, ministro de Educación por aquel entonces, firmó una resolución [1] que reconocía este derecho para les educandes, mucho antes de que fuera sancionada nuestra Ley Nacional de Identidad de Género.

En la visita al Observatorio también conocimos los Principios de Yogyakarta. Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de los derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género. Estos son principios que todos deberíamos conocer. Así lo sentía Lohana y, por eso, fue la impulsora de una maravillosa edición ilustrada que recibimos de regalo todes les presentes, a la que se puede acceder a través de Internet [2].

 

El día del homenaje

Luego de un año de mucha actividad, finalmente llegó el día del acto homenaje. Aquel 27 de octubre de 2016, “en medio de un Colegio Pueyrredón travestizado” –como lo describió al día siguiente la revista La vaca [3]–, directivos, docentes y alumnxs le rendimos nuestro homenaje a Lohana en un acto lleno de lágrimas, risas, poesía, música y danza.

La previa a esa tarde mágica de octubre fue también para el recuerdo. El colegio entero recortaba hasta último momento mariposas en papel y goma eva brillante para decorar las paredes del patio. Era un verdadero Pueyrredon travestizado el que preparaba el homenaje. Cada amiga de Lohana, fue nuestra amigue ese día. Todes y cada une fueron de nuestro equipo. Publicaban en las redes el evento, llamaban para ver qué necesitábamos y cómo podían ayudarnos con los preparativos. Lara Bertolini llegó y se puso manos a la obra para colgar la mariposa gigante del sitio más alto de la escuela. Flor Guimaraes maquilló contra reloj a les estudiantes del taller de danza. Susy Shock llegó con su regalo de artista: su voz, su caja y su corazón vibrantes para estrenar en el cole una canción dedicada a Lohana que acababa de componer.

Todes recibimos aquellas herencia de amor: directivos, docentes, estudiantes y familias. Entre lxs estudiantes estaban lxs tres sobrinxs de Lohana: Anna, Ludmila y Alejandro, ¡de quienes tanto hemos aprendido lxs docentes del Pueyrredón!

Anna y Ludmila leyeron discursos inolvidables, el taller de teatro representó escenas inspiradas en los Principios de Yogyakarta y el de danzas bailó por la diversidad.

El acto finalizó con otro momento emotivo: detrás de la bandera de la diversidad, se descubrió un cuadro con la imagen de Lohana que la recuerda por siempre en el hall de entrada del Pueyrredón. Ella está ahora a la entrada del colegio, en la puerta del salón donde la escuchamos la última vez, para recordarnos que “el motor del cambio es el amor”.

 

 

 

Reflexiones finales

“La educación que no reconoce un papel altamente formador

en la rabia justa, en la rabia que protesta contra las injusticias,

contra la deslealtad, contra el desamor, contra la explotación

y la violencia, está equivocada.”

Paulo Freire.

 

La “posta” que Lohana nos deja es la de “volver a educarnos en sexualidad” … Así lo entendimos, así lo expresamos aquel día lxs profes, en el discurso de apertura del acto homenaje.

Hablamos de la necesidad imperiosa de “volver” a educarnos en sexualidad, porque todxs, absolutamente todxs, hemos sido educadxs en sexualidad, mucho antes de que la Educación Sexual Integral fuera ley. Y esa vieja educación sexual es la responsable de muchas de las violencias cotidianas, de la inequidad de géneros, de la discriminación, del acoso y del abuso, de los femicidios y los travesticidios.

Expresamos, entonces, que las herencias son incomodidades y responsabilidades.  Incomodidades, porque todavía incomoda a mucha gente la identidad travesti de Lohana, el cuerpo travesti de Lohana… Responsabilidades, porque ese día pudimos decir con orgullo docente que la identidad y el cuerpo travesti de Lohana ya eran parte de nuestra identidad y nuestro cuerpo colectivo.

Nuestro orgullo   –y hablamos en nombre de toda la comunidad educativa–   fue y será que identidades singulares como la de Lohana, se abracen a otras identidades y otros cuerpos diversos, para gestar un “nosotros” más humano, más cercano al ideal de humanidad que, desde la educación, queremos transmitir a las nuevas generaciones.

Porque quienes asumimos la responsabilidad de educar, tras las huellas del maestro Paulo Freire, educamos desde la alegría y la esperanza, pero también, por la rabia que provoca la injusticia, la indignación por la falta de reconocimiento de su dignidad sufrida durante tanto tiempo personas como Lohana.

Esta rabia no es cualquier rabia. La rabia justa es amor. Motor de cambio, como decía Lohana. Furia travesti. ¡Siempre!

Referencias bibliográficas

Berkins, Lohana (comp.) Cumbia copeteo y lágrimas. Informe nacional sobre la situación de las travestis, transexuales y transgéneros. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2015.

Berkins, Lohana y Fernández, Josefina (coords.) La gesta del nombre propio. Informe sobre la situación de la comunidad travesti en la Argentina. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2013.

Butler, Judith. Vidas precarias. El poder del duelo y la violencia. Buenos Aires, Paidós, 2006.

------ Marcos de guerra. Las vidas lloradas. Buenos Aires, Paidós, 2010.

------ Cuerpos aliados y lucha política. Buenos Aires, Paidós, 2017.

Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. Principios de Yogyakarta. Principios sobre la aplicación de la legislación internacional de los derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de género. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Editorial Jusbaires, 2014

Freire, Paulo Pedagogía de la Autonomía, Paz y Terra SA, 2004.

Maffia, Diana (comp.). Sexualidades migrantes. Género y transgénero. Buenos Aires, Librería de Mujeres Editoras, 2009.

 

Notas:

[1] Resolución 122 / 2003 https://boletinoficial.buenosaires.gob.ar/normativaba/norma/32691

[2] http://www.editorial.jusbaires.gob.ar/libro/online/43

[3] http://www.lavaca.org/notas/homenaje-a-lohana-berkins-la-tia-trava-hace-escuela/

Homenaje_a_Lohana_Berkins_en_el_Pueyrred
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