XXV Congreso Pedagógico 2020

EDUCACIÓN PÚBLICA, REINVENTAR PEDAGOGIAS

COMUNIDADES, MEMORIAS Y SOLIDARIDADES EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Ponentes: Florencia Conti y Sabrina Castellarín [*]

Título: Nuestro trabajo docente en momentos de pandemia

 

Palabras clave: Pandemia. Desvinculación. Conectividad. Recursos. Emociones. Sensaciones.

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Introducción

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En la comunidad educativa con la que trabajamos el acceso a internet es escaso, casi nulo. En este sentido, resulta complejo sostener un vínculo continuo y fuerte para acompañar el desarrollo de un aprendizaje significativo.

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En algunas oportunidades nuestra tarea pedagógica se complementa con lo asistencial, en particular cuando no se cumple con las políticas adecuadas por parte del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. De este modo, cuando nos solicitan que la tarea docente no se enfoque en lo pedagógico sino en lo social y asistencial, intentamos buscar distintas herramientas de comunicación, establecemos vínculos, cumplimos con nuestra tarea y trabajamos desde el lugar que tenemos como profesionales de la educación.

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Por otro lado, es importante mencionar que nos enfrentamos a un proceso difícil y novedoso, en el que ninguna persona está preparada para una situación como la que estamos viviendo. Además, muchas veces nos encontramos con distintos documentos y diferentes interpretaciones sobre pautas a seguir, dependemos de criterios de las conducciones institucionales y de su actitud frente a las normas.

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La ponencia que registramos a continuación se basa en las experiencias de distintas docentes del nivel inicial, en particular del Distrito Escolar 19. En este sentido, tomamos como punto de partida una encuesta que fue respondida por cada una de las docentes, en la que describieron sus vivencias, sensaciones y su contexto laboral.

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Considerando la realidad en la que nos encontramos ante esta pandemia, nos hacemos algunas preguntas iniciales para dar lugar a las reflexiones sobre nuestro trabajo: ¿qué lugar ocupa nuestra tarea docente para lograr una enseñanza significativa, continua y de calidad? ¿Se puede resolver nuestra presencia física a través de las redes sociales? ¿Cuáles son los desafíos de establecer un vínculo con les niñes y las familias en estas nuevas circunstancias?

 

Desarrollo

 

A partir de los interrogantes que fuimos compartiendo y elaborando, nos interesó proponerles a algunas docentes del mismo distrito escolar si les interesaba responder una serie de preguntas que articulamos en una breve encuesta.

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Con el diseño de este proyecto queríamos pensar de una manera más global y comprensiva el rol docente en momentos de pandemia.

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En efecto, ampliaremos algunas reflexiones a modo de síntesis sobre esta fuente de información que construimos para analizar nuestros procesos de trabajo en el transcurso de este año.

La primera pregunta que formulamos en el marco de la encuesta del trabajo docente en momentos de pandemia fue: ¿te sentiste acompañada en este proceso de pandemia?

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En principio, parecía que se trataba de una pregunta sencilla y que conduce a opciones de respuestas sin mayor complejidad. Sin embargo, las respuestas fueron muy variadas.

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Algunas docentes relacionaron el trabajo en equipo con sus compañeras y, otras, pensaron en el acompañamiento de las conducciones. Además, hubo quienes pusieron el acento en que en momentos de tanta incertidumbre no se respetaba la privacidad del docente. La educación a distancia hizo que se compartieran direcciones de correo electrónico, teléfonos personales o la imagen de docentes, todas situaciones que incomodaron a muchas compañeras cuando se les exigía compartir esos datos con las familias, sin resguardar el derecho a la privacidad y a la toma de decisiones autónoma. En otras escuelas se crearon redes de comunicación y contención en las que se generaron vínculos entre las familias y la escuela, respetando la decisión de cada docente y su criterio; se contemplaron las decisiones de qué compartir y qué resguardar de la vida privada en un momento difícil y nuevo para todes.

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Por otro lado, algunas compañeras nos remarcaron la falta de acompañamiento del gobierno de la ciudad de Buenos Aires con mucha indignación y enojo. Así, nos plantearon que los responsables de todas las instituciones y de sus trabajadores, los encargados de acompañar y cuidar a sus empleades estuvieron ausentes en todo momento.

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La segunda pregunta de la encuesta que relevamos fue la siguiente: ¿sentís que la documentación (protocolos o decretos) son claros y permiten el logro de tu trabajo docente?

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En lo que respecta a la documentación, las respuestas fueron bastante similares en todas las personas encuestadas.

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Al referirnos a los protocolos y decretos dispuestos por esta situación en particular, todes les compañeres coincidieron en que los documentos no son claros, que tienen muchos grises y durante este tiempo han visto que según quién los lee son interpretados de distintas maneras. De este modo, sintieron que al no ser claros cada conducción incorporó y modificó los escritos dependiendo de su idea de trabajo y es ahí donde sucedieron cosas que ponían a les compañeres en situaciones incómodas, al tener que discutir o realizar tareas que no estaban claras —como por ejemplo, el reparto de canastas—.

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Además, como creemos nosotras, muchas conducciones de cada institución utilizaron esos grises para el beneficio de hacer ver a su escuela como la más organizada aunque eso aumentara el riesgo. Entre todas las respuestas remarcamos una que refleja claramente el pensamiento de una docente, el respeto y el compromiso frente a la conducción: “No siento que la documentación sea clara. Es bastante ambigua, cada escuela la interpreta de una forma diferente. Siempre espero las explicaciones de los directivos”.

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El tercer eje relevado en la encuesta resultó ser: ¿hubo dificultades en la comunicación con las familias?

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Con respecto a las posibles dificultades en la comunicación con las familias, esta tercera pregunta fue la gran preocupación en el distrito escolar 19 —y creemos que en todo el país— ya que nunca antes dependimos tanto de las tecnologías de la información y la comunicación, sobre todo en el nivel inicial donde el contacto con las familias y los niños es mediante la mirada, el abrazo, la contención física.

 

En efecto, esta era una gran incógnita y preocupación al momento de comenzar con esta realidad virtual. Las respuestas variaron en las personas encuestadas pero la mayoría de ellas fueron: “Si, hubo quienes no tenían internet, quienes no tenían dispositivos o alfabetización digital y quienes no se mostraban interesados en participar. En nivel inicial, los padres fueron intermediarios necesarios. Hubo dificultades y una vez más tuve que poner mi celular, mi número privado para poder comunicarme. En un caso armamos una Red con Promotores y ni aun así pudimos estar en contacto con les niñes y familias”.

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La cuarta cuestión consultada fue: ¿pudiste acordar y asesorarte con el equipo de conducción ante esta situación de pandemia?

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En relación con acordar y asesorarse con el equipo de conducción, esta es una de las preguntas que más nos interesaba plantear ya que fue una situación constante y estresante durante esta pandemia. En algunas respuestas encontramos que debieron complementar ese asesoramiento con consultas al sindicato, ya que las conducciones no llegaban a acordar entre ellas o desconocían los dispositivos o plataformas que proponían. Muchas docentes se sintieron desamparadas ante las conducciones que exigían la utilización de medios o redes personales de las docentes como algo obligatorio; algunas de ellas pudieron solicitar ayuda a los gremios y otras no supieron cómo resolverlo y vivieron situaciones que hicieron de su trabajo docente una situación de estrés constante. Muy pocas de las encuestadas afirmaron que los equipos de conducción trabajaron muy bien y siempre estuvieron abiertos a la escucha, la reflexión y la flexibilización ante las actividades, las fechas de entrega y los numerosos problemas que fueron surgiendo.

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La última pregunta relevada en la encuesta fue: ¿qué sentimientos te quedan sobre este momento de tu trabajo docente?

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Con respecto a esta última pregunta, decidimos transcribir tres respuestas que plasman e interpretan exactamente lo que la mayoría sentía.

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En uno de los casos se registró lo siguiente “Sé que fuimos muchos los que pusimos lo mejor de nosotros, sostuvimos la escuela pública y contuvimos a familias y alumnos. Pero también vi docentes que no participaron lo suficiente, con la excusa de que no respondían todos los alumnos. Como siempre, la clave es el trabajo en equipo, haciéndolo desde la vocación y el amor”.

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En otro de los casos que seleccionamos, la docente expresó: “Trabajar a la distancia sin el contacto directo con lxs niñxs y mediatizados por la tecnología constantemente fue complicado. Sé que logramos compartir las actividades mediante las plataformas virtuales, pero me queda una sensación de vacío por la ausencia de vínculo afectivo directo con lxs niñxs, que es lo que justamente caracteriza al Nivel Inicial en nuestra labor pedagógica”.

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La tercera de las respuestas seleccionadas señaló lo siguiente: “Por un lado, me siento conforme con mi trabajo y tranquila de que puse lo mejor de mí. Por otro, me siento impotente cuando tengo alumnas/os que se pierden las clases porque no tienen luz, no digo conectividad o dispositivos, hablo de luz, de alimentos, de agua potable. Que deben cuidar a sus hermanitos para que pueda haber comida en la mesa. Me da bronca de todas/os las/os que se perdieron la oportunidad de aprender, que no tuvieron acceso”.

 

Conclusiones

 

Haciendo un breve análisis de esta situación que nos tocó vivir en este momento de pandemia en nuestro contexto escolar, creemos que la educación a pesar de la distancia y la escuela como institución fueron en muchos hogares el sostén, tanto cuando se les acercaban los alimentos, o cuando se realizaban actividades, cuando se brindaba una escucha institucional y se tenían en cuenta las distintas realidades de cada familia. También consideramos que esta situación de pandemia fue una batalla más para la educación de la ciudad que viene siendo castigada hace ya mucho tiempo. Sentimos que les docentes siempre estamos resignificando nuestro trabajo y tratamos de salir adelante a pesar de las situaciones dificultosas que atravesamos.

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Igualmente, sentimos que cuando el acompañamiento y la coherencia están presentes desde la conducción y se trabaja con compañerismo en los momentos adversos, nuestro trabajo no solo es más rico, sino que produce la satisfacción del trabajo en equipo, de pertenencia a un colectivo.

Luego del trabajo de investigación, en el cual el foco estaba puesto en la importancia de la vinculación y el trabajo en equipo durante la pandemia, podemos destacar que lo leído en las encuestas realizadas a colegas y las vivencias con sus contextos correspondientes, nos indican que los cambios vinculares que deja esta pandemia serán importantes, pero no determinantes en un tiempo futuro. En efecto, nos ayudarán a reflexionar sobre lo vivido para poder mejorar nuestras prácticas, a considerar que solos no podemos, que es necesaria la reflexión, la escucha, el trabajo con las familias… Estamos seguras de que el compañerismo y el compromiso docente tiene que seguir creciendo y enriqueciendo a nuestres niñes.

 

[*] Florencia Conti, Maestra suplente del nivel inicial, en este momento trabajando como celadora doble en la Escuela infantil N° 13 D.E. 19. Me recibí en el año 2010 y desde el 2011 trabajo como suplente en el distrito 19, pasando por distintas escuelas y cargos. - Sabrina Castellarín, Maestra titular de nivel inicial con dos cargos simples licenciados. En la actualidad soy docente en un cargo doble interina, en sala de 3 años, en la Escuela infantil N° 4 D.E. 19. Hace 10 años que trabajo como docente.

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