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XXIV Congreso Pedagógico 2019 

EDUCACIÓN PÚBLICA EN LUCHA
LECTURAS Y REGISTROS PARA LA CONVIVENCIA CIUDADANA

Ponente: Pedro Acosta

Título: El patio de mi escuela. Infraestructura escolar para las clases de Educación Física

 

Palabras clave: Educación física. Espacio pedagógico. Cuerpo y movimiento. Infraestructura escolar.

El patio, un espacio pedagógico

 

La escuela, la experiencia escolar, es, sin duda, un diseño histórico, cultural y social. Esto es: la forma en la que vivimos, trabajamos, significamos y construimos aprendizajes en ella. La escuela ha sido diseñada varios siglos atrás pero ha crecido y se ha ido transformando a lo largo de los años y, en muchos casos, el diseño de los espacios pedagógicos no ha acompañado estas transformaciones.

El diseño involucra la importancia de resignificar lo que hoy es y pensar lo que puede ser. De alguna manera, el diseño es un acto de “designar” posibilidades y opera sobre la realidad presente, resignifica su pasado y construye para el futuro. El diseño es un acto creativo y crítico, requiere pensamiento divergente y convergente, demanda la capacidad de pensar en perspectiva  El diseño es una práctica social en la medida en la que interviene para transformar la realidad desde diferentes planos y dimensiones, como pueden ser las políticas educativas, los marcos legales, como también el ámbito sindical planteando debates acerca de la infraestructura de las escuelas y la necesidad de contar con un medio ambiente de trabajo acorde.

Vamos a centrarnos en los espacios donde realizamos la clase de Educación Física. Para intervenir sobre ellos y buscar un redimensionamiento de los mismos, haremos algunas preguntas sobre cómo creemos que deberían ser estos sectores, ya sea en el aspecto de seguridad como  desde lo pedagógico. Algunos de los interrogantes pueden ser:

 

-¿Donde se enseña y se aprende en la escuela? Cuando nos referimos a espacios nos referimos a lugares de enseñanza y aprendizaje, espacios para el encuentro, sus características, el mobiliario, los sitios habilitados para el descanso, la estética del entorno y el espacio virtual en el que también acontecen encuentros educativos.

 

-¿Trabajamos siempre en los mismos espacios? Si nos proponemos transformar la experiencia escolar y hacerla emocionalmente convocante e intelectualmente desafiante para las nuevas generaciones, es necesario revisar este diseño en relación con la Educación Física redimensionando el espacio donde llevamos adelante nuestra propuesta pedagógica que a veces ha quedado un tanto rezagado  respecto de los nuevos desafíos que la escuela plantea.

 

-¿Qué lugar hay para el cuerpo y el movimiento en la escuela? Las clases de Educación Física, principalmente en Primaria, se desarrollan en el patio por lo general descubierto, un espacio escolar  tipo gimnasio o un salón de usos multiples (SUM).

 

-¿Qué señales hay en el espacio acerca de los valores pedagógicos que sostenemos? Pensando en los espacios donde llevamos adelante las clases, vemos que están totalmente desactualizados y  no son acordes desde lo pedagógico para llevar adelante el desafío de la construcción del conocimiento.

 

- ¿Cómo organizamos nuestros espacios de trabajo pedagógico? Sobre  este tema encontramos el trabajo de Leandro Milinski1 en relación con el hándbol, la importancia de conocer el terreno de juego y la transformación de un espacio cotidiano que al intervenir sobre él cobra una significación para los niñxs y sirve para trabajar los contenidos del segundo ciclo, especialmente en sexto y séptimo grado. El Diseño Curricular observa “Los campos de juego de los mini deportes” reconociéndolos fundamentales para que lxs niñxs puedan orientarse en el campo de juego y conocer las limitaciones que este les presenta. La enseñanza de este contenido puede convertirse en algo tedioso tanto para lxs niñxs como para los docentes si no existe una demarcación de los terrenos de juegos. 

 

-¿Brindan un marco de seguridad acorde? Muchos compañeres docentes cuentan, cada que vez que alguna capacitación los reúne, acerca de los espacios donde cotidianamente llevan adelante sus clases. Lugares pequeños, con obstáculos que quitan lugar para trabajar, pisos resbaladizos y la falta de patios cubiertos para días de lluvias o cuando el sol pega de lleno en los meses finales del año. Las voces que mas se alzan son aquellas que hablan sobre la seguridad y sobre los escasos lugares para trabajar en simultáneo, lo que lleva a compartir patios que son pequeños entre varios grupos.

 

-¿Qué dice el espacio que habitamos de nuestro proyecto educativo?  Graciela Ojeda2 (2) cuenta  acerca de su experiencia en la implementación de un taller de deportes y recreación y cómo debió repensar los contenidos teniendo en cuenta los espacios de los cuales disponía: “me encontré con un espacio no construido, sin una clase curricular, los jóvenes parecían salir a un recreo, pedían y decían lo que harían, de algún modo impuesto por aquellos alumnos que podían sostener algo de palabra con violencia. El patio, sin límites, se transformaba en toda cancha. Nadie podía atravesarlo porque corría riesgos. La palabra, el diálogo, los acuerdos, no tenían lugar en ese juego, los protagonistas eran los gritos. En este contexto y pensando cómo presentaría la clase de Educación Física para que sea capitalizada por todos, comencé a hacerme preguntas básicas: ¿Hay un registro de cuerpo en estos jóvenes? ¿Cómo comprenden su espacio? ¿Cómo hacen circular la palabra? ¿De qué se apropian en la escuela? ¿Existe otro en su construcción social? ¿La escuela era... su lugar? Estas son algunas de las tantas preguntas que orientaron diferentes estrategias para construir respuestas. Aparecía la importancia de reconocer un trabajo entre varios en la escuela para permitir abordar preguntas y comprender comportamientos”. El espacio o mejor dicho el no espacio se volvió un condicionante para su labor docente. Desde la reconstrucción de aquel patio marcando los límites de la cancha, haciéndolos visibles, permitió que apareciera parte de las reglas, ya sea del propio juego o deporte en sí, como las reglas de convivencia y de esta manera su proyecto pedagógico cobró otro significado.   

-¿Quiénes pueden tomar decisiones acerca de la organización del espacio en nuestras escuelas?

 Los docentes  trabajan con les colegas de Plástica, Tecnología y la maestra de grado en proyectos pintando las líneas faltantes. Pero no todas las dificultades que encontramos en los patios pueden solucionarse de esta manera. La intervención sobre cuestiones de infraestructura son decisiones que exceden a las conducciones y las cooperadoras escolares. El Estado desde su lugar es quien debe generar e implementar políticas, en este caso educativas, que incluyan las mejoras necesarias en lo edilicio.

 

Repensando…

 

Partiendo de estas preguntas, apenas una muestra, podemos pensar… aproximar un rediseño de nuestros patios. Una multiplicidad de factores coexisten para repensar estos espacios pedagógicos. No sirve quedarse en la queja o sentirnos orgullosos de cómo, pese a todas las contras, seguimos adelante. Proponemos introducir la discusión acerca de la infraestructura para Educación Física, para el movimiento, los juegos y los deportes dentro de la escuela.

La mayoría de las escuelas fueron construidas hace muchos años. Cuando hacemos una primera aproximación a la clasificación de las instalaciones como recurso material y didáctico, vemos que en muchos casos fueron edificadas para otros usos diferentes de la realización de actividades físico-deportivas.

Como educadores cabe identificar aquellos aspectos que limitan nuestro trabajo. Los mástiles ubicados en lugares inapropiados, las dimensiones asimétricas de los espacios con columnas, rejas  y árboles en el medio del patio o con ramas que entorpecen, falta de protección en  esas columnas, pisos resbaladizos o de material que provoca lesiones en lxs niñxs, puertas sin protección en los vidrios.

Una idea para visibilizar estos problemas de diseño de nuestros patios y empezar desde allí a cambiar para conseguir que sean aptos y faciliten un aprendizaje mucho mas significativo, es realizar una encuesta para que los profesores de las diferentes escuelas expresen, según la particularidad de sus lugares, todos estos aspectos que hemos ido señalando y agreguen otros que no están dentro de los previstos. A partir de este relevamiento, se puede llevar adelante vías de acción concretas para empezar a rediseñar los patios de nuestras escuelas. No alcanza con soluciones individuales, lo colectivo siempre es mas relevante, las propuestas de mejora deben surgir de todos los trabajadores. Desde allí podremos generar objetivos reales y elaborar propuestas de mejora.

Las vías de acción concretas a partir del relevamiento al cual nos referimos puede llevar a redimensionar los espacios y adaptarlos a nuestros propósitos sin destruir lo construido. Estos  espacios redimensionados a los que aspiramos pueden partir de una serie de principios  inspiradores como guía. La seguridad preventiva, para que disminuya el riesgo de accidentes y lesiones. La polivalencia, que nos  permita usar el equipamiento, simultáneamente, para actividades diferentes, ampliando sus posibilidades de práctica. La adaptabilidad, para  dar respuesta a necesidades presentes y futuras, modificándose fácilmente según las necesidades. La disponibilidad de elección de medios, de forma tal que sea el docente de Educación Física quien pueda reconstruir el entorno físico adecuado a las condiciones de aprendizaje, según los contenidos y objetivos que se persigan. La integración, donde la instalación no sea un anexo al contexto social sino un elemento más.

 

A modo de conclusión

 

María Alejandra Gils y María Mercedes Yanez (3) nos dicen: “Las instalaciones constituyen espacios de experimentación y transformación en los que los niños, a partir de objetos sencillos y atractivos, van construyendo sus propios conocimientos. Posibilita la implicación corporal de los niñas y los niñas, facilitando la construcción de la identidad y la apropiación del espacio, ya que en la acción siempre hay emoción. Además, promueven acciones de exploración y apropiación de los espacios, desplazamientos y recorridos, juegos basados en la aparición o desaparición, en llenar o vaciar, agrupar y dispersar, realizar nuevos órdenes y posibilidades, narrar sus propias historias, etc.”

La idea de un relevamiento que tenga como protagonistas a los profesores de Educación Física puede ser el principio para encarar una política de espacios lúdicos deportivos que permita su adecuación a la coyuntura actual y a los nuevos desafíos que día a día se van presentando en las escuelas. Para que nuestros patios sean espacios de libertad donde se cree y se recree el cuerpo con movimiento, con sensaciones y sentimientos, un lugar donde los niños convivan compartiendo sus derrotas, encuentros y desencuentros.

Como educadores transformadores y comprometidos con la Escuela Pública nos invitamos a construir herramientas políticas para abordar la resolución de problemas que sufren los edificios escolares con el consiguiente deterioro de nuestras condiciones laborales. Solo puede llevarse adelante, si los trabajadores nos involucramos, debatimos y proponemos y nos asumimos como protagonistas. Para ello, se hace necesario conocer el marco normativo existente, delimitar las responsabilidades y elaborar estrategias de intervención desde lo sindical para modificar las condiciones y medio ambiente de trabajo. Dentro de las condiciones básicas a cumplir en los establecimientos educativos, está poseer condiciones edilicias seguras contando en nuestro caso con patios acordes con nuestra tarea pedagógica.

Desde lo sindical, la UTE viene llevando adelante una lucha acerca de las condiciones edilicias y de medio ambiente de trabajo, desde allí podemos canalizar los reclamos de nuestres colegas y todas sus propuestas para ir transformando y redimensionando nuestros espacios de trabajo, el patio de mi escuela.

 

Referencias bibliográficas

 

G.C.B.A., Dirección General de Planeamiento Educativo, Dirección de Currícula y Enseñanza. (2012). Diseño Curricular para la enseñanza primaria. Segundo ciclo.

Navas, Fernando (2010). “Recursos y materiales en Educación Física”. https://www.efdeportes.com Revista Digital. Buenos Aires. Año 14, Nº 140.  https://www.efdeportes.com/efd140/recursos-y-materiales-en-educacion-fisica.htm

Pinto, Lila (2019). XIV Foro latinoamericano de Educación. Rediseñar la escuela para y con las habilidades del siglo XXI. Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Fundación Santillana.

UTE-CTERA (2015). Protocolo de Escuela en obra. Infraestructura escolar.

UTE (2019). CyMAT. Cartilla informativa.

 

Notas

1 XXI Congreso Pedagógico 2016. Escuela crítica y emancipación. Registros pedagógicos y su potencia transformadora de la educación pública. Ponente: Leandro Michinski. Título: Pintemos la cancha.

2 XXIII Congreso Pedagógico 2018. Educación, democracia y resistencia. Luchas y soberanías pedagógicas. Ponente: Graciela Noemí Ojeda. Título: Escenarios de intervención entre varios.

3 XXI Congreso Pedagógico 2016. Escuela crítica y emancipación. Registros pedagógicos y su potencia transformadora de la educación pública. Ponentes: María Alejandra Gils y María Mercedes Yanez. Título: Apostando a la escuela pública con propuestas innovadoras: las instalaciones.

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